Hace tiempo que me di cuenta de que lo natural está sobrevalorado mientras que lo artificial se ha ido revistiendo de injustificados tintes peyorativos. Tal vez esto sea debido al auge del pensamiento ecologista que se ha extendido por el mundo occidental durante estas últimas décadas. La naturaleza se ha convertido en una víctima de los abusos tecnológicos de un nuevo mundo que no sabe digerir tanta inventiva humana. Y a pesar de que soy una defensora de esta madre de todos -bloggeros inclusive- jamás caería en la trampa tan habitual de considerar que todo lo que nos ofrece la naturaleza es bueno, no olvidemos que no hay nada tan natural como el veneno de una víbora o el mordisco de un tiburón blanco...
Así que en esta entrada he querido reivindicar el valor de lo artificial, entendiendo como tal a todo aquello que es creación de una mente humana que ha trascendido su natural condición para acercarse al mundo de las ideas platónico, ejercitando así un talento que se nutre de lo aprendido, no solamente de lo que nos dio la madre naturaleza en el momento de nuestro nacimiento. No tiene ningún mérito ser guapo ni inteligente, este tipo de características nos vienen de "fábrica", lo que realmente es meritorio es todo lo que creamos a partir del conocimiento recopilado por las generaciones anteriores a la nuestra para, si estamos inspirados, ir un paso más allá.
Por este motivo he querido destacar a este nuevo personaje de la farándula musical, a la inefable "Lady Gaga", venerada por unos y criticada por otros. Reconozco que algunas de sus excentricidades me parecen de un feísmo exagerado, sin embargo me fascina la osadía que exhibe en su vida profesional y la creatividad que muestra en su música y actuaciones. Mi amigo Xesco me comentaba esta tarde, ante unas cervezas, que el equipo de asesores de esta estrella del "dance" actual deben documentarse en las vanguardias de hace un siglo: desde el surrealismo al cubismo pasando por el dadaísmo...
Lo triste es que a veces parece que ya todo esté inventado y una de las críticas más frecuentes que recibe esta artista es que copia a otros; no obstante, creo que su originalidad radica precisamente en la nueva visión que consigue mezclando todas sus influencias y fuentes con el fin de elaborar su particular mundo. Ella no es especialmente bella ni espectacular y, aunque tiene una buena voz, probablemente no hubiera triunfado sin utilizar su inteligencia creativa y una gran dosis de artificialidad que suple ciertos atributos naturales que algunos cantantes tienen de nacimiento.
"Artificial" deriva de la palabra primitiva "arte" y sin el arte la inteligencia humana sólo destacaría sobre el resto de las especies por su crueldad extrema -y volvemos al rollo de la ecología y a la defensa del planeta y bla, bla, bla...-.