A quien no escucha:
El estruendo es cada vez más fuerte. Es el grito de los que no nos conformamos con la injusticia. De los que queremos que esos delincuentes con corbata y sonrisa displicente paguen con la cárcel sus delitos, sus estafas millonarias que sumen a las personas en la desesperación y en la miseria.
Desde este pequeño foro me sumo a la iniciativa de lucha contra la Banca, contra el poder de Mordor, que amenaza con estrangular todos los derechos y todos los sueños que la humanidad ha ido conquistando con el sacrificio y la lucha de muchas personas que creyeron en la igualdad y en la justicia para todos. Y digo para TODOS. Aprendamos de países como Islandia y digamos BASTA.
¡No dejemos que nos amordacen!
Mordor y sus secuaces cometieron un error: hace años que dejaron que los pobres accediéramos a la cultura, permitieron la escolarización gratuita y crearon hobbits preparados para luchar por sus derechos y por su dignidad. Ahora quieren rectificar y regresar a aquellos tiempos en los que sólo podían estudiar los que tenían dinero.
Ya lo decía Carmen, el personaje principal de la novela de Delibes Cinco horas con Mario:
"...hay vocaciones para pobres y vocaciones para gente bien, cada uno en su clase, creo yo, que a este paso, a la vuelta de un par de años, el mundo al revés, los pobres de ingenieros y la gente pudiente arreglando los plomos de la luz, fíjate qué gracia."
Y fue en los años sesenta del pasado siglo...Desde entonces ha llovido mucho y han germinado muchas semillas plantadas, y ahora vienen unos jardineros de alta cuna y quieren podar las plantas, recortarnos las ramas e impedir que crezcamos, no se lo vamos a poner fácil, aunque nos roben descaradamente los frutos de nuestro esfuerzo.
En un día como hoy, también quiero rendir homenaje a todos aquellos que permitieron que una chica de clase humilde como yo tuviera acceso a la cultura gracias a la escuela pública:
¡Que no nos quiten el derecho a aprender!