Hoy el Tribunal Supremo ha permitido que la Reforma laboral del PP salga adelante con el despido libre durante el primer año de contrato entre sus presupuestos..
En la pantalla de televisión aparece una mujer que va a ser encarcelada por participar en un piquete en la huelga general que protestaba contra esta tropelía entre otras injusticias. Uno de sus compañeros, Carlos, ya está cumpliendo una pena de tres años por la misma razón. Carmen mira a la cámara y cita a un antiguo griego que criticaba a la recién nacida democracia aduciendo que era un gobierno de aristócratas votado por el pueblo... Carmen sonríe amargamente comprendiendo la triste vigencia de estas palabras.
En un país donde grandes delincuentes, que han estafado, robado y conducido a personas a una ruina económica y emocional terrible, siguen saliendo de los tribunales de rositas y se permiten el lujo de denunciar a sus perseguidores -véase como ejemplo de semejante indignidad el caso Blesa y Elpidio Silva-, pues, como decía, en un país abandonado por la ciega justicia una mujer de 56 años, parada y con serios problemas para pagar la factura de la luz, se ve ante una sentencia ejemplarizante que la hará ingresar en la cárcel a finales de mes y abonar una multa de más de tres mil euros.
¿Estamos locos?
¡Ya está bien!
Estoy convencida que los que nos están mandando nos consideran idiotas . Y mientras, estas dos personas humildes y honestas viven en una sociedad donde es un delito ser bueno, valiente y pobre.