lunes, 30 de agosto de 2010

Reivindicación de lo artificial




Hace tiempo que me di cuenta de que lo natural está sobrevalorado mientras que lo artificial se ha ido revistiendo de injustificados tintes peyorativos. Tal vez esto sea debido al auge del pensamiento ecologista que se ha extendido por el mundo occidental durante estas últimas décadas. La naturaleza se ha convertido en una víctima de los abusos tecnológicos de un nuevo mundo que no sabe digerir tanta inventiva humana. Y a pesar de que soy una defensora de esta madre de todos -bloggeros inclusive- jamás caería en la trampa tan habitual de considerar que todo lo que nos ofrece la naturaleza es bueno, no olvidemos que no hay nada tan natural como el veneno de una víbora o el mordisco de un tiburón blanco...


Así que en esta entrada he querido reivindicar el valor de lo artificial, entendiendo como tal a todo aquello que es creación de una mente humana que ha trascendido su natural condición para acercarse al mundo de las ideas platónico, ejercitando así un talento que se nutre de lo aprendido, no solamente de lo que nos dio la madre naturaleza en el momento de nuestro nacimiento. No tiene ningún mérito ser guapo ni inteligente, este tipo de características nos vienen de "fábrica", lo que realmente es meritorio es todo lo que creamos a partir del conocimiento recopilado por las generaciones anteriores a la nuestra para, si estamos inspirados, ir un paso más allá.


Por este motivo he querido destacar a este nuevo personaje de la farándula musical, a la inefable "Lady Gaga", venerada por unos y criticada por otros. Reconozco que algunas de sus excentricidades me parecen de un feísmo exagerado, sin embargo me fascina la osadía que exhibe en su vida profesional y la creatividad que muestra en su música y actuaciones. Mi amigo Xesco me comentaba esta tarde, ante unas cervezas, que el equipo de asesores de esta estrella del "dance" actual deben documentarse en las vanguardias de hace un siglo: desde el surrealismo al cubismo pasando por el dadaísmo...



Lo triste es que a veces parece que ya todo esté inventado y una de las críticas más frecuentes que recibe esta artista es que copia a otros; no obstante, creo que su originalidad radica precisamente en la nueva visión que consigue mezclando todas sus influencias y fuentes con el fin de elaborar su particular mundo. Ella no es especialmente bella ni espectacular y, aunque tiene una buena voz, probablemente no hubiera triunfado sin utilizar su inteligencia creativa y una gran dosis de artificialidad que suple ciertos atributos naturales que algunos cantantes tienen de nacimiento.


"Artificial" deriva de la palabra primitiva "arte" y sin el arte la inteligencia humana sólo destacaría sobre el resto de las especies por su crueldad extrema -y volvemos al rollo de la ecología y a la defensa del planeta y bla, bla, bla...-.

domingo, 15 de agosto de 2010

¡Que la fuerza nos acompañe!



Cuando era una niña, como casi todos los de mi generación, fui al cine para ver la primera entrega de "La guerra de las galaxias". Me acompañaba mi madre que, como buena seguidora de "Cine de barrio", nunca entendió la pasión que en nuestros tiernos espíritus despertó esta saga de ciencia-ficción. Pero de esa sala de cine salió una pequeña luchadora que ha seguido al pie de la letra el lema galáctico de los caballeros "jedi" : QUE LA FUERZA TE ACOMPAÑE.


Ante cada adversidad o nuevo reto que se me ha presentado en la vida he buscado esa fuerza interior que me ayudara a salir adelante y, si era posible, airosa en la batalla.


De alguna manera, podría considerarme una persona fuerte en muchos sentidos, aunque siempre he basado esa fortaleza en asumir precisamente mis debilidades e intentar sobreponerme a ellas. Puede parecer una paradoja pero jamás he confiado en la fuerza de las personas sin fisuras; es como aquello tan manido de que el valiente es aquél que siente miedo porque si no lo sintiera, como mucho, sería un simple inconsciente.


El fuerte no debe confiarse ya que el estar alerta es parte importante de su poder y en esta galaxia, donde los planetas son tan diminutos como un hueso de aceituna, en cualquier instante la flota del Imperio puede atacar.


Mi nuevo Darth Vader es microscópico y me convierte en un ser tan débil que me iría bien un Han Solo como compañero de batalla contra este virus que mina mi fuerza, y es que mi nave espacial está más deteriorada que "El halcón milenario" yendo al desguace...


miércoles, 4 de agosto de 2010

Mi "city"


Un miércoles de agosto desayunando en la cama con mi revista de moda favorita y con la maravillosa promesa vacacional de un día en que no tengo que ir a trabajar ¿se puede pedir algo más? Bueno, la verdad es que por pedir, me gustaría que no se me hubiera estropeado el calentador y que mi cuenta corriente me permitiera emprender uno de esos viajes que me llenan de belleza y risas... Pero siempre me queda mi "city", que no es Nueva York pero tiene playa...

Soy consciente de que mi rutina cada vez se aleja más de la de Carrie Bradshaw y sus amigas, aunque en algunos momentos mi realidad se parecía bastante a la de estos personajes que me han acompañado desde hace años. De vez en cuando, mis amigas y yo nos permitimos unas jornadas que rememoran momentos como el de la imagen que he escogido para esta entrada. Y es que entre tanta seriedad, dramas y demás contratiempos, no hay nada mejor que compartir una sesión de manicura mientras hablamos de zapatos y hombres. Entre los numerosos fotogramas de la última entrega de esta "fashion movie" me he quedado con éste porque representa lo que, según mi opinión, es lo más destacable de esta historia: la amistad entre cuatro mujeres; entre mil y un amores y rollos sexuales lo que siempre permanece son esos encuentros inolvidables ante una copa, un "brunch", en un discoteca o en una exposición.

Nunca he entendido las etiquetas y el motivo por el cual uno debe escoger entre lo intelectual y lo frívolo como si se tratara de realidades excluyentes. Mi personalidad siempre ha necesitado combinar, como si de un vestido y un bolso se tratase, lo grave con lo banal, la lectura de los clásicos con la "Marie Claire" de este mes; y no solamente no son incompatibles sino que, a menudo, han sido complementarios ya que uno sirve de contrapeso para el otro y de este modo mi barco no se hunde por exceso de carga en uno de los lados.

Como uno más de los de mi generación, la televisión ha marcado mi crecimiento personal desde mi más tierna infancia y no reniego de ella como es habitual en algunas esferas intelectualoides, sino que reivindico la ayuda inestimable que, en especial, algunas series me han aportado: esos momentos de camaradería y risas de "Friends", el surrealismo metafísico de "Doctor en Alaska", la elegancia sentimental de "Retorno a Brideshead"(¿se escribía así?), en fin, quisiera reivindicar desde este humilde blog a estos amigos de la ficción que me han acompañado en momentos en los que no estaban a mano los de verdad.