miércoles, 4 de agosto de 2010

Mi "city"


Un miércoles de agosto desayunando en la cama con mi revista de moda favorita y con la maravillosa promesa vacacional de un día en que no tengo que ir a trabajar ¿se puede pedir algo más? Bueno, la verdad es que por pedir, me gustaría que no se me hubiera estropeado el calentador y que mi cuenta corriente me permitiera emprender uno de esos viajes que me llenan de belleza y risas... Pero siempre me queda mi "city", que no es Nueva York pero tiene playa...

Soy consciente de que mi rutina cada vez se aleja más de la de Carrie Bradshaw y sus amigas, aunque en algunos momentos mi realidad se parecía bastante a la de estos personajes que me han acompañado desde hace años. De vez en cuando, mis amigas y yo nos permitimos unas jornadas que rememoran momentos como el de la imagen que he escogido para esta entrada. Y es que entre tanta seriedad, dramas y demás contratiempos, no hay nada mejor que compartir una sesión de manicura mientras hablamos de zapatos y hombres. Entre los numerosos fotogramas de la última entrega de esta "fashion movie" me he quedado con éste porque representa lo que, según mi opinión, es lo más destacable de esta historia: la amistad entre cuatro mujeres; entre mil y un amores y rollos sexuales lo que siempre permanece son esos encuentros inolvidables ante una copa, un "brunch", en un discoteca o en una exposición.

Nunca he entendido las etiquetas y el motivo por el cual uno debe escoger entre lo intelectual y lo frívolo como si se tratara de realidades excluyentes. Mi personalidad siempre ha necesitado combinar, como si de un vestido y un bolso se tratase, lo grave con lo banal, la lectura de los clásicos con la "Marie Claire" de este mes; y no solamente no son incompatibles sino que, a menudo, han sido complementarios ya que uno sirve de contrapeso para el otro y de este modo mi barco no se hunde por exceso de carga en uno de los lados.

Como uno más de los de mi generación, la televisión ha marcado mi crecimiento personal desde mi más tierna infancia y no reniego de ella como es habitual en algunas esferas intelectualoides, sino que reivindico la ayuda inestimable que, en especial, algunas series me han aportado: esos momentos de camaradería y risas de "Friends", el surrealismo metafísico de "Doctor en Alaska", la elegancia sentimental de "Retorno a Brideshead"(¿se escribía así?), en fin, quisiera reivindicar desde este humilde blog a estos amigos de la ficción que me han acompañado en momentos en los que no estaban a mano los de verdad.

2 comentarios:

  1. Aunque no me gustan nada las revistas tipo Marie Claire, no puedo criticarlas demasiado porque las que yo prefiero son más cutres y menos glamourosas: Lecturas y/o Pronto! No las suelo comprar pero, si cae una en mis manos, la leo. Y qué me vas a decir de estas series televisivas que comentas en el blog: Friends es la mejor que he visto nunca. Y recuerdo haber visto algunos capítulos de Sexo en NY en tu casa que sirvieron para poner unas pinceladas de buen humor en mi maltrecho estado de ánimo... esto fue hace unos 5 años.
    Besitos, que sepas que estoy harta de poner comentarios en tu blog que luego no salen, supongo que por problemas con mi ADSL.

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  2. La verdad es que añoraba tus comentarios, menos mal que lo has resuelto...

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