domingo, 14 de marzo de 2010

El buen perdedor


Ganar o perder, todo es posible en el juego de la vida. Algunos se conforman con jugar dignamente y mueven sus cartas con inteligencia, incluso cuando en el reparto inicial no les hayan dado demasiados triunfos. Cuando empieza la partida todos queremos ganar pero sólo habrá un vencedor, el resto de los jugadores tendrán que encajar el fracaso y perder con dignidad esperando que la próxima partida les dé otra oportunidad de victoria.

Siempre admiramos al ganador, sobretodo cuando lo hace con cierta dosis de humidad; sin embargo, desde pequeña, me fascinó la figura de aquél que sabe perder con elegancia y fuerza, y que se marcha con una sonrisa breve y agridulce dibujada en su rostro.

Los buenos perdedores se alejan solitarios por una calle gris, en un día lluvioso y frío, y sus siluetas se desvanecen entre las sombras...

6 comentarios:

  1. Qué entrada más bonita!!
    Ciertamente hay que saber perder, algo a lo que todos nos vemos abocados en una u otra situación. Y qué difícil es aceptarlo, ceder a la evidencia y no luchar, qué difícil es no caer en la tentación de culpar a otros de nuestros fracasos!
    Siempre me ha gustado una frase de Reinhold Niebuhr que dice: "Señor, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las cosas que puedo y sabiduría para poder diferenciarlas". Para mí es muy difícl saber cuándo debo seguir luchando y cuándo debo ceder y aceptar, simplemente, que he perdido...
    Un besito, amiguita!

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  2. Mayte,he leido tu comentario sobre el buen perdedor y no sé muy bien cómo entenderlo en relación a los fracasos de la vida.Yo no sé si soy buena perdedora y no será porque no haya perdido nunca,creo que puedo tener un master.Si que tengo que decir que estoy cansada de ser del grupo de los perdedores alguna vez me gustaría ganar.Como se dice en las cartas"que divertido es perder pero ganar ha de ser la ostia"

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  3. Tal vez la cuestión no sea ganar o perder sino disfrutar jugando. En casa y desde niños nos enseñaron a jugar a cartas y a otros juegos de mesa, y cada uno de nosotros reaccionaba de una forma distinta ante la victoria y la derrota, sin embargo, lo que nos sigue gustando es jugar ¿no? Pues, ése es el secreto: que nos guste jugar aunque perdamos.

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  4. Nada se pierde en la vida hasta que no hay solución. Mientras tengamos esperanza, por muy pequeña que esta sea, triunfaremos, aunque seamos malos perdedores en otros aspectos. Un día azul, una cena con amigos, un abrazo son triunfos; el no compartir, la envidia y la muerte son pérdidas. Así, que vamos a jugar a ganar cada dóa, porque en esta vida aun tenemos que aprender a saber perder. Un beso a todas.

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  5. Mira, Urraquita, como buena pajarraca que eres , ya sabes que yo soy también muy perraca para esto de la constancia, pero estoy contenta con esta aventura del blog en la que me introduciste y que me da algo de vidilla en mi actual rutina. ¡Además, te contestaré siempre por si me ataca "Xester"!

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  6. Mayte.....me quedo alucinado al leer tus comentarios, veo tu cultura desbordando los textos y me doy cuenta de que a mí todavía me falta aprender mucho en el arte de la escritura, y sino.......visita mi blog y te podrás convencer

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